¿De qué ha muerto el autor del Puente de la Constitución de Cádiz?

La Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid ha comunicado el fallecimiento de Javier Manterola Armisén, el ingeniero responsable del diseño del Puente de la Constitución de 1812 en Cádiz, a la edad de 88 años. A pesar de que no se han confirmado las causas del fallecimiento, todo apunta a que haya sido por causas naturales.

El incansable trabajo de Manterola resultó fundamental para la realización y culminación del tercer acceso a Cádiz, a pesar de los diversos contratiempos económicos y las modificaciones necesarias en el proyecto que retrasaron su ejecución.

La Escuela de Ingenieros, donde Manterola ejerció como catedrático desde 1976, lo describió como una "figura estelar en el ámbito de la ingeniería civil, tanto en España como a nivel internacional. Su marcha marca el fin de una era en la que su genio creativo y técnico transformó no solo paisajes urbanos y rurales, sino también la forma en que concebimos la funcionalidad y la estética en la ingeniería moderna".

El Puente Constitución 1812, que conecta Cádiz y Puerto Real, representó otro gran desafío para Manterola. Tras ocho años de construcción y una inversión de 511 millones de euros, se convirtió en 2015 en uno de los puentes más altos del mundo. La construcción de este hito de la ingeniería española requirió la labor diaria de hasta 650 trabajadores. Con una longitud total de cinco kilómetros, de los cuales tres atraviesan el mar, este puente es más largo que el Golden Gate de San Francisco o el de Brooklyn en Nueva York. También fue el responsable de la Pasarela del Voluntariado y del Puente Giménez Abad de Zaragoza.

Nacido en 1936 en la residencia familiar situada en la calle Carlos III de Pamplona, Manterola fue el cuarto de seis hijos. Después de completar su bachillerato, se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, una decisión que fue sugerida por su padre. En aquel entonces, esta carrera se consideraba más adecuada para aquellos con habilidades destacadas en matemáticas, como era el caso de Manterola, aunque los exámenes de acceso en la década de 1950 planteaban un desafío considerable para quienes buscaban ingresar.

En Navarra, Manterola dejó una huella indeleble a través de proyectos emblemáticos como el puente de Castejón, apodado como "de Sancho el Mayor", el cual fue construido junto a Fernández Troyano entre 1976 y 1978, siendo el primer puente atirantado erigido en España. Asimismo, diseñó el puente del Vergel de la Rochapea, el puente de Los Llanos en Estella, y una rotonda con su respectivo puente en Zizur Mayor.