Esta moneda española podría ser tu boleto a unas vacaciones de lujo a París
La moneda de 1 peseta acuñada en 1946 puede alcanzar precios superiores a los 7.000 euros en subastas
El valor de las pesetas, que circularon por más de un siglo en España, ha tomado un nuevo protagonismo en los últimos años. A pesar de haber desaparecido oficialmente en el año 2002, muchas de estas antiguas monedas han logrado conservar, e incluso aumentar, su valor.
Hoy, una de las piezas más buscadas por los coleccionistas es una modesta peseta. Pero no cualquier peseta, sino una que puede llegar a venderse por más de 7.000 euros en subastas.
Esta moneda, acuñada en el año 1946, se ha convertido en una verdadera joya de la numismática. Y su rareza la ha catapultado a precios que podrían financiar unas vacaciones de lujo o ser el aporte inicial para un coche nuevo.
La peseta de 1946: un diseño que marca la diferencia
El ejemplar más codiciado es la peseta de 1946, un año marcado por la posguerra en España. Lo que hace especial a esta moneda no es solo su antigüedad, sino su rareza. Solo se acuñaron 139 unidades, lo que la convierte en un bien escaso en el mundo de los coleccionistas.
Esta peseta lleva la imagen de Franco en una de sus caras. Mientras que en la otra se encuentra la leyenda "Plus Ultra" y las estrellas con los números 19 y 48. Su peso es de 3,34 gramos, una característica que también ha ayudado a mantener su atractivo en el mercado numismático.
El valor creciente de una reliquia histórica
Aunque pueda parecer increíble, el precio de esta modesta moneda ha alcanzado cifras astronómicas en subastas. En una ocasión, en el año 2011, esta peseta fue vendida por 7.400 euros en una prestigiosa casa de subastas española.
Desde entonces, su valor ha fluctuado, pero siempre ha mantenido un precio alto. Actualmente, es posible encontrar este ejemplar en portales de coleccionistas por alrededor de 6.500 euros.
Lo que hace que esta moneda sea tan codiciada es su combinación de rareza y estado de conservación. Cuanto mejor sea su condición, más alto será el precio que los coleccionistas estén dispuestos a pagar.
¿Por qué las pesetas siguen siendo tan valiosas?
A pesar de que ya no se pueden utilizar como moneda oficial, las pesetas han mantenido su atractivo entre los coleccionistas de todo el mundo. Esto se debe, en parte, a su valor histórico.
Pero también al hecho de que muchas de estas monedas son difíciles de encontrar en buen estado. Los errores de acuñación, las tiradas limitadas y las piezas con un diseño particular son especialmente apreciadas.
Además, el mercado de la numismática está en auge, con personas dispuestas a pagar grandes cantidades de dinero por hacerse con monedas que representan un pedazo de la historia de España. Para muchos, estas monedas no solo son un objeto de valor económico, sino también un símbolo de una época ya desaparecida.
Así que la próxima vez que revises tus cajones o colecciones de familia, presta atención a esas antiguas monedas. Podrían ser tu pase a unas vacaciones de ensueño o, incluso, ayudarte a pagar la entrada de tu próximo coche.
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