
Ni telefonía ni internet: Vodafone deja sin habla a miles de españoles con esta medida
El operador trabaja en nuevas vías de crecimiento ante la atenta mirada de sus principales competidores
Muchos relacionan a Vodafone únicamente con servicios de telefonía e internet. Pero lo cierto es que la compañía ha decidido ir mucho más allá. En un sector en el que ya parece difícil encontrar nuevos usuarios, el operador ha encontrado una vía de crecimiento que le está dando grandes resultados.
Y lo ha hecho liderando uno de los mercados con más proyección: el del Internet de las Cosas (IoT). Actualmente, Vodafone España ha alcanzado los 10 millones de líneas conectadas a su red IoT, convirtiéndose en el líder del sector en nuestro país. Esta cifra marca un hito importante para la compañía.
Uno de los grandes responsables de este crecimiento ha sido el desarrollo de las balizas luminosas V-16. En unos meses sustituirán a los clásicos triángulos de emergencia en los coches. Estas nuevas balizas serán obligatorias en todos los vehículos a partir de enero del próximo año, y Vodafone ha jugado un papel clave en su conectividad.

A través de su red IoT, estas balizas no solo emiten una luz de advertencia visible. También envían de forma automática la ubicación GPS anónima del vehículo a la Dirección General de Tráfico (DGT). Así, se puede alertar al resto de conductores sobre un coche averiado o detenido, sin necesidad de que el conductor se exponga saliendo del vehículo.
Vodafone trabaja en nuevos avances
Este sistema funciona incluso en zonas sin cobertura móvil convencional. Gracias a la red NB-IoT de Vodafone y a su extensa infraestructura se garantiza la conectividad de miles de dispositivos al mismo tiempo. Cada estación puede soportar la conexión simultánea de hasta 10.000 objetos, lo que permite su despliegue en todo tipo de escenarios.
Pero Vodafone no se queda solo en las carreteras. La compañía ha lanzado una nueva plataforma de gestión de dispositivos IoT para empresas y administraciones públicas. Esta tecnología permitirá desarrollar servicios avanzados en áreas como las smart cities, la logística, la teleasistencia o la gestión del agua.

Todo ello se basa en los datos recogidos por sensores distribuidos en entornos urbanos y rurales. Además, colabora en proyectos de gran impacto ambiental. Junto a la empresa Moeve, trabaja en un sistema de detección temprana de incendios forestales mediante sensores IoT instalados en zonas sensibles como la Laguna Primera de Palos de la Frontera.
Estos sensores, combinados con inteligencia artificial, detectan en tiempo real las partículas que aparecen en los primeros minutos de una combustión. Lo que permite actuar con rapidez y evitar desastres naturales.
Esta apuesta por el Internet de las Cosas no solo fortalece su posición en el mercado tecnológico, sino que demuestra su visión de futuro. En un entorno donde las conexiones entre máquinas son cada vez más comunes y necesarias, el operador rojo ha sabido anticiparse.
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