Multa histórica a un cliente del Banco Santander tras lo sucedido hace un año
Un cliente deberá pagar más de 6.000 euros al Banco Santander
Un hombre ha sido condenado a pagar una multa de 720 euros a la justicia y otros 6.130 euros al Banco Santander tras quedar probado que destrozó un cajero automático con piedras al no poder retirar dinero. Según informa La Voz de Galicia, los hechos ocurrieron el 15 de marzo de 2023 en la localidad de A Notaría (Padrenda).
Según avanza La Voz de Galicia, el acusado, frustrado por no tener dinero en efectivo para realizar una compra en un negocio que no aceptaba tarjeta, se dirigió a un cajero cercano. Al no funcionar el dispensador de dinero, cogió una piedra del suelo y comenzó a golpear la pantalla de la máquina.
Las cámaras de seguridad de la sucursal captaron el incidente, mostrando claramente cómo este primero golpea el cajero con la mano y luego con la piedra.
Estas grabaciones, junto con la declaración de un testigo, fueron determinantes en el juicio. El testigo, un tendero del negocio cercano, relató que el cliente, al no poder pagar por la mercancía debido a la falta de efectivo, se dirigió al banco y destrozó el cajero.
El tendero también explicó que intentó detenerlo, advirtiéndole que había cámaras grabando, a lo que el sospechoso reaccionó poniéndose una capucha.
La jueza del caso concluyó que no había duda sobre la comisión del delito de daños por parte del acusado. Sin embargo, también solicitó verificar si el banco ya había sido indemnizado por el seguro antes de que el acusado pagara la responsabilidad civil. Esta precaución busca evitar que el banco reciba una compensación doble por los daños ocasionados.
Este caso subraya la importancia de mantener la calma en situaciones frustrantes y buscar soluciones pacíficas. La violencia y la destrucción de propiedad no solo son ilegales, sino que también pueden resultar en graves consecuencias legales y financieras, como lo demuestra esta condena.
Otro cajero destrozado en Zamora
Salamanca al Día, informaba de otro suceso parecido hace dos semanas. El viernes 14 de junio, en la Glorieta de la Puerta Zamora, un hombre fue visto golpeando la pantalla de un cajero automático y gritando.
El personal de seguridad alertó a la policía, que encontró la pantalla rota, con un coste de reparación estimado en 3.000 euros. Los agentes localizaron al sospechoso cerca, quien admitió haber golpeado el cajero porque no funcionaba.
El hombre, con más de cincuenta detenciones anteriores, llevaba una cartera robada, que fue devuelta. Fue arrestado por los daños y el robo.
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