Movistar prepara una locura y la competencia se teme lo peor: una auténtica barbaridad

Movistar ha dejado clara su estrategia de futuro: crecer en España para, más adelante, dar el salto al ámbito europeo. Así lo confirmaron hace unas semanas fuentes de la propia compañía. La idea es consolidarse en el mercado nacional, ganar músculo y así poder competir de tú a tú con gigantes tecnológicos de China y Estados Unidos que se expanden con fuerza.

Pero para alcanzar ese objetivo, el crecimiento orgánico no es suficiente. Según el diario Expansión, estaría explorando la compra de otro operador en España. Y aquí es donde aparecen dos nombres que suenan con fuerza: Digi y Vodafone España.

Ambos movimientos tendrían sentido, aunque por razones distintas. Por un lado, hacerse con Digi sería una jugada estratégica muy inteligente. Este operador de origen rumano ha logrado posicionarse con fuerza en el mercado español.

Ya supera los dos millones de clientes de fibra óptica, y su ritmo de crecimiento es constante. Ha sabido conquistar a una parte del público gracias a tarifas económicas y una red eficiente, lo que lo convierte en un objetivo muy atractivo para Movistar. Además, su modelo de negocio encajaría con los planes de expansión que tiene la compañía española.

Movistar también tiene en el punto de mira a Vodafone

Por otro lado, Vodafone España también está en el punto de mira. Tras su reciente compra por parte del fondo británico Zegona, ha empezado a remontar el vuelo. Tiene una base sólida de clientes y una estructura que podría complementar perfectamente la de Movistar.

En concreto cuenta con cerca de 3 millones de clientes de fibra, lo que supondría para Movistar una inyección de mercado muy valiosa. De producirse esta compra, se daría un gran paso hacia el dominio del mercado nacional por parte de la compañía azul.

Mientras tanto, en Vodafone las reacciones no se han hecho esperar. Muchos se preguntan cómo afectaría esto a sus tarifas, sus servicios y su permanencia. Y es que la posibilidad de una fusión o compra entre grandes operadoras siempre genera incertidumbre.

Aunque los focos están puestos en Digi y Vodafone, no se descarta que Movistar tenga otros nombres en mente. La compañía ha dejado claro que no se cierra ninguna puerta, y que su estrategia pasa por fortalecer su posición. Primero en España y luego en Europa.

Esta visión de futuro busca asegurar su competitividad frente a rivales internacionales y consolidar su liderazgo.