
Llega la felicidad a los clientes de CaixaBank: es oficial, han ganado una fortuna
CaixaBank premia la innovación en el sector del vino con un proyecto revolucionario
La innovación vuelve a brindar buenas noticias a los clientes de CaixaBank. Esta vez no se trata de un nuevo producto financiero, sino del éxito de un premio que pone en valor el talento científico nacional. El banco, a través de Cátedra AgroBank de la Universitat de Lleida (UdL), ha concedido un reconocimiento que tiene tanto de científico como de empresarial.
CaixaBank otorga un premio con sabor a vino y futuro
La distinción ha recaído en un equipo de investigadores que ha logrado transformar un residuo en una solución ecológica para mejorar la calidad del vino. El proyecto de expertos de la Universidad de Murcia y la empresa AGROVIN S.A. propone utilizar fibras vegetales de los orujos de uva para eliminar compuestos no deseados en los vinos.

El resultado es prometedor. Estas fibras, procedentes del propio proceso vinícola, consiguen reducir sustancias que afectan negativamente al sabor o la seguridad del vino. Y lo hacen con una ventaja añadida: son naturales y están libres de alérgenos comunes.
Con esta iniciativa, CaixaBank demuestra que su compromiso va más allá de las finanzas. Su apoyo a la transferencia de conocimiento entre universidades y empresas refuerza su papel como banco cercano, preocupado por el desarrollo económico y sostenible.
Esta línea de acción se consolida a través de la Cátedra AgroBank. En su octava edición, ha distinguido este avance con una dotación económica de 15.000 euros.

El acto de entrega tuvo lugar en el Rectorado de la Universitat de Lleida. Contó con la presencia de autoridades académicas como la vicerrectora de Transferencia del Conocimiento, Olga Martín, así como el director de la cátedra, Antonio J. Ramos, y el director de Red de AgroBank, Carlos Seara.
De Lérida a las bodegas de toda España
Este premio se convierte en una excelente noticia para los clientes del banco y para el sector vinícola. El proyecto premiado permite sustituir productos como la bentonita, la gelatina, la caseína o la ovoalbúmina. Y es que estos han sido objeto de debate por sus implicaciones para la salud y por los cambios normativos europeos.
Los orujos de uva, que hasta ahora se consideraban un subproducto poco aprovechado, ganan protagonismo como una alternativa segura y respetuosa con el medio ambiente. Su uso podría extenderse rápidamente en las bodegas españolas, que buscan nuevas soluciones para afinar sus vinos sin perder calidad ni asumir riesgos.

El equipo responsable del hallazgo está formado por Encarna Gómez Plaza, Ana Belén Bautista Ortín, Francisco López Gálvez y Lucía Osete-Alcaraz, de la Universidad de Murcia. A ellos se suma Ricardo Jurado Fuentes, representante de AGROVIN S.A., una compañía especializada en tecnología enológica.
Su trabajo ha sido seleccionado entre 13 candidaturas procedentes de centros de investigación y universidades de todo el país. Este dato demuestra el alto nivel de la convocatoria y la exigencia del premio. También pone en valor el esfuerzo de CaixaBank por seguir apoyando propuestas que generen un impacto real.
Más noticias: