El desliz de Vodafone que le pasará factura: nunca se había visto nada parecido

Vodafone vuelve a estar en el punto de mira por un error que ha dejado a muchos con la boca abierta. Esta vez, el problema ha sido grave: la empresa asignó el mismo número de teléfono a dos clientes diferentes. Un fallo de este tipo no solo genera problemas técnicos, sino también serias complicaciones para los afectados.

Aunque no es algo que ocurra a menudo, esta situación no es del todo nueva para el operador, recoge Adsl Zone. Según lo desvelado recientemente, la Asamblea de Extremadura fue una de las partes perjudicadas en este incidente. La institución denunció que su número de teléfono fue cambiado sin su consentimiento, lo que encendió las alarmas.

El número en cuestión ya había sido asignado previamente a una pequeña empresa desde septiembre de 2022. Sin embargo, en junio de 2023, Vodafone volvió a adjudicar esa misma línea, esta vez a la Asamblea. Todo esto sin que el cliente original dejara de ser su titular.

Un fallo de Vodafone que no se puede tolerar

Este fallo de Vodafone provocó que ambos clientes convivieran con el mismo número de teléfono durante casi ocho meses, hasta febrero de 2024. El problema salió a la luz cuando la empresa original intentó portar su número a otro operador. Fue entonces cuando la Asamblea de Extremadura se dio cuenta de que su línea dejaba de funcionar.

Vodafone explicó que todo se trató de un error técnico. Concretamente, habló de una desincronización en sus sistemas internos de información, así como un fallo en la gestión de su inventario de numeración. En resumen, un desliz en cadena que causó una duplicidad en la asignación del número.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) investigó el caso. Sin embargo, finalmente decidió archivar la denuncia. El motivo fue que, técnicamente, no se violó ninguna norma regulatoria.

Como el primer cliente, el verdadero titular del número, fue quien inició la portabilidad, se consideró que no se vulneraron sus derechos. Sin embargo, el hecho de que una institución pública se viera envuelta en esta confusión deja mal parada a la operadora.

Este tipo de fallos dañan seriamente la imagen de empresas como Vodafone. Los usuarios confían en que sus líneas telefónicas estarán seguras y que no se producirán errores de este calibre. Además, para las empresas o entidades oficiales, una línea móvil es más que un simple canal de comunicación.

Errores que no pueden repetirse

Aunque Vodafone ha asegurado que este tipo de errores no son frecuentes, lo cierto es que ya se han registrado casos similares en el pasado. La falta de control en procesos como la portabilidad o la asignación de números telefónicos puede generar desconfianza en los usuarios.

Este fallo podría parecer un simple error administrativo, pero ha puesto en evidencia fallos profundos en su sistema de gestión. Si bien no hay sanción en esta ocasión, el daño a su reputación está hecho.