
Comprobado: Movistar ya no se muerde la lengua y promete que dará mucha guerra
El operador da un golpe sobre la mesa y confirma que no se lo pondrá nada fácil a sus rivales desde hoy
El panorama de la televisión deportiva en España está viviendo un momento de máxima tensión. Y en medio de todo este movimiento, Movistar ha decidido tomar la delantera. Su último paso ha dejado claro que no está dispuesta a seguir perdiendo terreno.
La operadora de Telefónica ha lanzado un mensaje directo y contundente. Quiere quedarse con el fútbol en exclusiva. Una jugada que apunta directamente a recuperar poder en un sector que está cambiando a toda velocidad.
Durante los últimos años, Movistar Plus+ se ha mantenido como una de las plataformas de referencia en España para ver deportes. Pero la situación ha dado un giro inesperado. La compañía ha visto cómo perdía derechos clave como los del baloncesto ACB y la NBA, así como el fútbol americano (NFL).

Estos golpes han encendido todas las alarmas dentro de Movistar. Y es que también han provocado la pérdida de muchos abonados que pagaban altas tarifas mensuales para disfrutar del mejor contenido deportivo.
Movistar está decidido a dar el paso
Por eso, Movistar ha decidido dar un paso firme para no quedarse atrás. Según publica El Confidencial, la empresa ya ha trasladado a la Liga de Fútbol Profesional su intención de luchar por quedarse con los derechos de LaLiga EA Sports en exclusiva. Sería a partir de la temporada 2026-2027.
Actualmente, estos derechos están compartidos con DAZN, pero la compañía quiere cambiar las reglas del juego. Y no solo eso: también estarían interesados en hacerse con la Champions League en solitario desde la temporada 2025-2026.
Si esta estrategia prospera, significaría el fin del acuerdo con DAZN, con quien hasta ahora se habían repartido los partidos de Primera División. En su momento, esta unión ayudó a Telefónica a reducir costes. Ahorró hasta 420 millones de euros anuales.

Con el fútbol como su gran baza, Movistar quiere recuperar a los fans del deporte rey, fidelizar a su audiencia y reforzar su posición en el mercado. El objetivo es claro: mantener a los clientes actuales y atraer a nuevos abonados en un entorno cada vez más competitivo.
Movistar no tiene previsto rendirse
Mientras tanto, el presidente de LaLiga se mantiene firme en su postura: la subasta de derechos será pública y transparente. Lo que podría dificultar que una sola empresa se haga con todo el paquete. Aun así, la intención de Movistar ya está sobre la mesa, y eso deja en evidencia que la guerra por el fútbol está más viva que nunca.
Todo apunta a que este es solo el principio. Movistar ya ha movido ficha, y queda claro que no piensa quedarse de brazos cruzados. Si consigue su objetivo, podría volver a ser la gran referencia para los amantes del fútbol en televisión.
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