Caixabank y el BBVA ya no esconden a sus clientes el mazazo recibido
Multa astronómica a las dos entidades en Portugal, junto a otros bancos europeos
Varias entidades bancarias, incluyendo BBVA y CaixaBank, se enfrentan a multas significativas en Portugal debido a prácticas anticompetitivas. La Autoridad de Competencia de Portugal (AdC) ha impuesto una multa de 225 millones de euros a 14 bancos, acusándolos de intercambiar información sensible de manera sistemática entre 2002 y 2013.
Este intercambio de información afectó los mercados de créditos hipotecarios, créditos al consumo y créditos para empresas, desalentando la competencia y perjudicando a los consumidores.
Entre los bancos sancionados se encuentran Banco Português de Investimento (BPI), perteneciente a CaixaBank, y la filial portuguesa de BBVA. Estas entidades han sido señaladas por participar en un "cartel de la banca" que restringía la competencia mediante el intercambio de información sobre las futuras modificaciones de los diferenciales de crédito.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha respaldado la postura de la AdC. Indica que estos intercambios de información son suficientemente graves como para considerarse una restricción de la competencia por su objeto. Y lo hace sin necesidad de examinar sus efectos en los mercados afectados-
Caixabank y el BBVA toman una decisión
Los bancos han recurrido la decisión, argumentando que el intercambio de información no era lo suficientemente dañino como para ser clasificado como una restricción de la competencia por el objeto. Aun así, el TJUE ha señalado que serán los tribunales portugueses los encargados de realizar las apreciaciones fácticas necesarias para confirmar las prácticas anticompetitivas.
La multa de 225 millones de euros es una de las más altas impuestas en Portugal por prácticas anticompetitivas. La AdC ha explicado que la gravedad y duración de las prácticas ilegales fueron consideraciones clave al definir el montante de las sanciones.
Además, el primer banco en denunciar estas prácticas bajo el régimen de clemencia no tendrá que pagar la multa. Por si fuera poco, el segundo banco en cooperar verá su sanción reducida en un 50%.
Este caso subraya la importancia de mantener prácticas comerciales justas y transparentes en el sector bancario, y envía un mensaje claro sobre las consecuencias de las prácticas anticompetitivas. Los consumidores en Portugal pueden esperar una mayor vigilancia y sanciones estrictas contra las infracciones de las leyes de competencia. Y es evidente que esto, en última instancia, beneficia a los mercados y a los usuarios finales.
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