España podría enfrentar la posibilidad de un tsunami en el futuro cercano, según diversos estudios y alertas emitidas por expertos y organismos internacionales. La Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO lanzó una advertencia hace poco.
En concreto, ha asegurado que la probabilidad de un tsunami que supere un metro de altura en el Mediterráneo en los próximos 30 años es cercana al 100%. Esta predicción se basa en el análisis de la actividad sísmica y las características geológicas de la región.
Los dos sitios con mayor riesgo
Las costas españolas más vulnerables incluyen el Golfo de Cádiz y el Mar de Alborán. Aquí, la interacción entre las placas tectónicas europea y africana puede causar terremotos submarinos capaces de generar tsunamis.
En particular, la falla de Averroes en el Mar de Alborán es una de las zonas con mayor actividad sísmica. Podría provocar olas de hasta seis metros de altura, alcanzando la costa en tan solo 21 minutos.
El secretario de la Comisión Oceanográfica de la UNESCO, Vladimir Ryabinin, ha enfatizado que, aunque no hay una certeza absoluta, la probabilidad es muy alta. Es crucial estar preparados para un evento de este tipo.
Actualmente, España ha tomado medidas para mejorar su preparación ante tsunamis. Chipiona, en la provincia de Cádiz, ha sido reconocida como una de las comunidades "Tsunami Ready" por la UNESCO. Esto significa que cuenta con planes de emergencia y sistemas de alerta temprana adecuados.
Qué podría pasar
Desde principios del siglo XX, el Mediterráneo ha experimentado alrededor de 100 tsunamis, que representan el 10% de los tsunamis a nivel mundial en ese período. Las olas esperadas en el Mediterráneo podrían no ser tan devastadoras como las de otros lugares como Japón o Indonesia.
Sin embargo, los flujos de agua y las inundaciones podrían causar daños significativos en puertos, playas y áreas costeras bajas.
La comunidad científica y los organismos internacionales continúan monitoreando la actividad sísmica y geológica en las zonas de mayor riesgo. La preparación y la educación de la población sobre cómo actuar en caso de tsunami son esenciales para mitigar los posibles impactos de este fenómeno natural.
Es fundamental que las autoridades y la ciudadanía permanezcan alertas y bien informadas para enfrentar adecuadamente cualquier eventualidad.
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