
Aviso urgente de Banco Santander: este mensaje te ayudará a tomar la decisión adecuada
La entidad recuerda a los españoles que hay varias opciones para disponer de financiación y no todas son iguales
Cuando se trata de pedir dinero al banco, muchas personas piensan que es lo mismo solicitar un crédito o un préstamo. Sin embargo, aunque ambos sirven como herramientas para obtener financiación, no son lo mismo.
Por eso, el Banco Santander ha querido lanzar un mensaje claro a todos sus clientes. Y es que antes de decidir qué pedir, es fundamental entender las diferencias entre ambos productos financieros. Este aviso puede evitar más de un error.
La aclaración que realiza Banco Santander
Tanto el crédito como el préstamo son servicios que ofrecen los bancos para ayudar económicamente a particulares o empresas. La clave está en cómo se entrega el dinero y cómo se devuelve. En el caso del préstamo, el cliente recibe la cantidad completa desde el principio.

A partir de ese momento, comienza a devolverlo en cuotas periódicas, que incluyen intereses previamente acordados. Es una operación cerrada, con un inicio y un final claramente definidos.
En cambio, cuando hablamos de crédito, nos referimos a una forma de financiación más flexible. En este caso, el banco pone a disposición del cliente una cantidad máxima de dinero, pero no es obligatorio utilizarla toda. Se puede usar solo una parte, o incluso no utilizar nada.
El cliente va disponiendo del dinero según lo necesita, y solo paga intereses sobre la parte que ha usado. Aunque en algunos casos también se aplican pequeñas comisiones sobre el saldo no utilizado.
Importante saber distinguir
Banco Santander insiste en que conocer estas diferencias es vital para elegir la mejor opción según el caso. Por ejemplo, si se quiere financiar la compra de un coche, un máster o una reforma, lo más habitual es optar por un préstamo. En este tipo de operaciones, se necesita una cantidad fija de dinero, que se devolverá poco a poco durante un plazo determinado.

Por otro lado, el crédito suele utilizarse para situaciones más variables o puntuales, como cubrir un gasto inesperado o hacer frente a una falta temporal de liquidez. En el mundo empresarial, también es común para equilibrar diferencias entre cobros y pagos. Las formas más frecuentes de acceder a un crédito son las tarjetas de crédito o las llamadas líneas de crédito.
Entre otras diferencias destacadas, el préstamo suele tener un interés más bajo y unas condiciones más estables. Mientras que el crédito puede tener un interés más alto, pero ofrece la ventaja de estar disponible cuando lo necesites. En algunos casos, el crédito se renueva anualmente para seguir siendo útil en el futuro.
El Banco Santander ofrece ambos productos. Y recomienda que, antes de solicitar cualquiera de ellos, se evalúe bien cuál se ajusta mejor a las necesidades personales o profesionales. Conocer las características y condiciones de cada opción puede evitar decisiones equivocadas y mejorar la salud financiera del cliente.
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