Getty Images, Movistar, Vodafone El acuerdo de Vodafone y Movistar que lo cambia todo: sus clientes no saben qué hacer
Los dos operadores deciden ir de la mano en este ilusionante proyecto que supone una auténtica revolución
El 1 de marzo de 2025 marcó un hito importante en el sector de las telecomunicaciones en España. Vodafone y Movistar dieron comienzo a su sociedad de fibra óptica, lo que promete transformar el panorama de las telecomunicaciones en el país. Este acuerdo ha creado muchas expectativas entre los usuarios, quienes no saben exactamente qué esperar de esta alianza.
El acuerdo consiste en la creación de una nueva compañía de fibra óptica, que se conoce con la marca Fiberpass. Esta sociedad estará controlada en su mayoría por Telefónica (Movistar), que tendrá el 63% de las acciones. Vodafone, por su parte, posee el 37% restante.
La nueva red de fibra cubrirá aproximadamente 3,65 millones de unidades inmobiliarias, lo que representa un 12% de la red nacional de Telefónica en España. Esta alianza marca un cambio importante en la forma en que ambas compañías ofrecerán sus servicios de internet y telecomunicaciones.
Los dos operadores ponen en marcha una sociedad de fibra conjunta | Getty Images, DAPA Images
La nueva sociedad de fibra no solo representa una inversión en infraestructura, sino también una base de clientes. Fiberpass comenzará con 1,4 millones de clientes, lo que significa una penetración del 38% en el mercado. Esto se traduce en que un número considerable de hogares se beneficiarán de una mayor cobertura y calidad de la red de fibra óptica.
Sin embargo, muchos clientes de Vodafone y Movistar no saben aún cómo esta alianza afectará sus servicios actuales.
Cómo afecta a los usuarios de Vodafone y Movistar
El acuerdo de fibra entre Vodafone y Movistar plantea varias interrogantes para sus clientes. Primero, los usuarios de ambas compañías se beneficiarán de una red de fibra óptica de mayor calidad y cobertura. Sin embargo, la forma en que se integrarán los servicios de las dos empresas podría generar cierta confusión.
Los usuarios de estos operadores tendrán que esperar a que se concrete el cambio. Sobre todo para entender cómo se ofrecerán los paquetes y si sus precios se ajustarán de alguna manera. Además, la posibilidad de que un tercer inversor entre en la joint venture podría cambiar la dinámica de la sociedad y de los servicios disponibles.
Vodafone se conformará con el 10% mientras que Movistar se quedará con el 50% en el futuro | Europa Press, Getty Images
Según el acuerdo, el objetivo es que, una vez finalice la transacción, un tercer inversor se una a la joint venture y asuma el 40% de la sociedad. Esto permitirá que Movistar conserve su posición de control en la nueva compañía de fibra. Por su parte, Vodafone pasaría a tener un 10%.
Esta decisión está diseñada para dar estabilidad a la sociedad y asegurar que las decisiones estratégicas sigan siendo tomadas por Telefónica. Pero también se abre la puerta a nuevos socios que podrían aportar capital y nuevas ideas al negocio.
Las proyecciones económicas de la sociedad de fibra
Desde el punto de vista económico, el acuerdo de Vodafone y Movistar tiene grandes expectativas. La previsión es que la nueva sociedad conjunta de fibra alcance un resultado bruto de explotación de 125 millones de euros tres años después de su creación.
Este resultado dependerá en gran medida de la rapidez con que se implemente la red de fibra. Pero también de cómo los clientes respondan a la oferta conjunta de servicios.
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